La semana pasada la revista digital Cultvana lanzó su primer número en la Red. Como sus editores afirman, la revista nace para aprovechar las ventajas de lo digital para crear una estética de revista, sin creer en divisiones culturales, aportando una serie de contenidos que oscilen entre el cine, la literatura, los videojuegos o, más generalmente, la cultura. Un experimento, como señalan en su editorial, cuyos contenidos han sido confeccionados con pasión y esfuerzo, ilusión y ganas. Porque en la cascada de textos que componen la publicación se citan HG Clouzot y su película maldita inacabada; las derivas sociales y las pulsiones sexuales vistas por Marina de Van y Steve McQueen; Julien Gracq, Emily Bronte y Jean Eustache; la penetración de los supertipos en nuestra cultura; o un interesante recorrido por los orígenes del minimalismo, entre otros temas. En definitiva, mucho, y muy bueno, por leer.
En Détour nos gusta recomendar otros proyectos literarios y nuevas revistas, fundamentalmente, porque es necesario ampliar la diversidad de voces y publicaciones que recuerden que la cultura no está muerta y, al contrario, tiene argumentos para combatir la indiferencia que despierta en determinados ámbitos. Cultvana es un buen ejemplo de ese esfuerzo, y os recomendamos que leáis sus contenidos.
